viernes, 18 de mayo de 2012

LAMENTACIONES. AUTOR Y ÉPOCA.


La atribución de estas elegías a Jeremías sirve para dar autoridad al escrito. Ciertamente, el texto tiene muchos puntos de contacto con el libro de Jeremías, pero no parece probable que sea él su autor. Por lo demás, identificar al autor interesa bien poco.

Los hechos que dan pie a las lamentaciones se narran al final del segundo libro de los Reyes, en Jeremías 39 y 52, Y se transforman en una visión de Ezequiel (Ez 9). Se trata del segundo asedio de Jerusalén, con sus consecuencias de hambre y sed, el asalto, las matanzas, saqueos e incendios, y después el destierro forzado.

Uno o varios autores hacen del suceso tema de sus canciones.

Se diría que han vivido los acontecimientos y que escriben poco después de la catástrofe. Puede ser que estos cantos se hayan recitado o cantado en celebraciones comunitarias de duelo por la ciudad.

El autor no ha sabido superar todos los escollos del artificio alfabético. Teológicamente las elegías pueden representar un puente entre los profetas precedentes y el mensaje de Isaías 11: entre Jeremías paciente y el siervo del Señor hemos de colocar y leer estas cinco elegías. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario